La entrevista transcurre durante el proceso en el que este actor proveniente del under se transforma en el exitoso Martín Pells. Su peinado cambia, su fisonomía varía y su apariencia se vuelve clásica; pero algo permanece intacto en esta rápida y efectiva metamorfosis: el misterio. Este halo de enigma que posee el personaje que interpreta de lunes a jueves a las 21.45 por Telefé no es ajeno a la personalidad de Mike. “Soy así y me sale de manera natural”, alega el actor, que formó parte del filme Tetro, dirigido por Francis Ford Coppola, y que a partir de febrero continuará presentándose como músico con su banda Ambulancia en el Centro Cultural Konex. En tanto, este “súper elegante artista entretenedor” (tal como se define), que en la actualidad se encuentra sin pareja, asegura estar viviendo uno de los mejores momentos de su vida y enfatiza estar dispuesto a seguir enfrentando el vértigo de convertirse en el nuevo y atípico galán de la pantalla chica vernácula.
-Ahora que conociste el reconocimiento masivo, ¿podrías soportar una fama descomunal como la de Martín Pells?
-Me banco todo lo que sea consecuente con lo que haga en mi profesión. No quiero tener la fama de Pells, pero si lo que hago me la otorga, todo bien. No la padecería.
-¿Reconocés características de tu personaje en algunos conductores de noticieros?
-(Piensa). Ahora no hay tantas duplas emblemáticas como fueron alguna vez Mónica y César. Ellos podrían ser un ejemplo de la pareja que atraviesa la pantalla, pero por otro lado, detrás de cámara comparten una verdadera vida juntos. Seguro que debe haber algún matrimonio Pells por ahí, y no sólo en los noticieros, pero quiero creer que no tan cínico como nuestro caso, si no, sería realmente peligroso.
-¿Te sentís parecido en algún aspecto a los personajes de Gonzalo y Martín Pells?
-Claro... yo me considero una persona tierna y comprensiva como Gonzalo, y tengo también partes perversas de Pells.
-¿Por ejemplo?
-(Piensa) Mataría gente simplemente por ser insoportable, mediocre o mentirosa... lo haría. Igual, por suerte siempre aparece mi lado bueno que aporta la tolerancia, la mediación y la ternura...
-Además de la actuación te dedicas a la música, ¿por qué motivo te travestís sobre el escenario para cantar?
-Es sólo por un tema de imagen. Además, hay una parte provocadora en mí. Me gusta mucho jugar a lo que no soy, con la figura andrógina, que es visualmente muy fuerte para el público. Me encanta escaparme del clasicismo.
-¿Cómo fue la experiencia de rodar Tetro con Francis Ford Coppola?
-La pasé muy bien. Fue un trabajo muy superficial, pero muy lindo. No fue como yo imaginaba, quería un laburo más profundo, con más contenido, pero me llenó de orgullo estar bajo sus órdenes. De todas maneras, creo que en nuestro país hay miles de directores que le vuelan la peluca.
-¿Cómo fue tu relación con él?
-Es distante, pero es un tipo común, sencillo, y que a la vez no le da mucha importancia al diálogo con actores por fuera del rodaje. Así que había mucho silencio.
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