Llega media hora tarde, impecable, listo para dejarse maquillar. La demora es normal, son tiempos de turbulencia mediática para este actor que en unos meses pasó definitivamente de ser Ricardo Luis Amigorena, a quedar en el anuario televisivo y social impreso bajo el nombre de Mike.
Mientras se seca el pelo él mismo, buscando tal vez un peinado que lo separe del aburrido jopo característico de su último personaje, aprovecha para aclarar qué cosas no quiere que se le pregunten. Nada sobre si robaba estereos, si es vanguardista o ambiguo. Ok.
El secador seguirá como fondo, por un rato, mientras el mendocino de 37 prima-veras, que desde su llegada a Bs. As (hace 18 años) participó en una enorme cantidad de programas de televisión y obras de teatro, cuenta algo de su vida, pero no todo porque prefiere “dejar algo librado a la imaginación de la gente”, dice.
Trabajás hace años ¿te molesta que se te reconozca recién a partir de tu papel en “Los Existosos Pells”?
No, hay alguna gente que me conoció gracias a mi último papel y otros que me siguen desde siempre. Creo que si no sobresalí antes fue porque yo no estaba preparado, si vos como artista estás listo para el éxito, el público te interpreta.
¿Y qué te tomó todo este tiempo de preparación?
La madurez para trabajar cada vez mejor, porque es imposible actuar bien todo el tiempo, se requiere el crecimiento que te da la experiencia. Imaginate que a los 23 no podría haber hecho a Martín Pells. ¡Si no sabía ni hablar!
Pero hay actores jóvenes exitosos… ¿según tu teoría maduraron antes?
No, les tocó. Yo antes hacía todo para que me tocara, pero no fue así hasta ahora.
¿Te preocupa la idea de volver al off?
No, no volvería al off porque no creo que me convoquen. Haría cosas para mucha gente, más masivo. No podés volver a la adolescencia.
¿Qué te aportó el under?Me formó. El teatro te espera, pero en el off no tenés que demostrarle nada a nadie, sino abrirte, trabajar a la gorra. Que te vea poca gente es como vivir mucho tiempo a arroz. Hay muchos que abandonan o que no quieren salir de ahí. Es raro no querer salir del off.
¿Qué crees que te llevó a este momento de éxito?
Mi estilo, también la convicción porque desde chiquito sabía qué quería.
Pero decís que no te gusta hacer planes
Es verdad, no me planifico. No sé qué voy a hacer, o qué voy a producir, sólo hago.
Y en esas apuestas ¿te decepcionás?
No, porque siempre cuento con que puede salir mal. Siempre voy a hacer lo mejor que pueda, si no resulta es porque no gustó la propuesta. Eso te va curtiendo, no depende de vos, sino de la gente, y de muchas otras cosas como la puta televisión que hace lo que quiere. Es un negocio, vos tenés que subirte a eso o bajarte.
¿Es verdad que la TV da, pero también saca?
Sí, pero si sabés manejarla, te llevás bien. Estoy atento y la respeto mucho, no voy a confiar ciegamente en la TV. Es como una persona que uno dice “que copado, pero hasta ahí”. Me quedo a la distancia para poder observarla y no jactarme de lo que produzco. No sé si haré otro éxito ya ¡Ojalá! Pero si no, debo saber que no es por mí.
¿Qué te sacó este año la televisión?
Tiempo. Pero ya sabía que durante las grabaciones iba a estar de pupilo, entonces no lo padecí. Si pensás que la tele es como espejitos de colores te pegás un palo terrible.
Dijiste alguna vez que te aburrís de las cosas ¿no te asusta cansarte de hacer televisión o de hacer música?
Puedo aburrirme de actuar, pero de hacer música ni en pedo.
Ya habías hecho avisos publicitarios pero ¿qué te motivó hacer el de Sobe?
¡La intuición! Me mostraron la campaña que era en japonés, algo nunca antes visto en Argentina, y acepté. Además, es muy rico el sabor a maracuyá de la bebida energizante que desarrolló Pepsico.
¿Qué pensaste cuando te dieron el traje de oso panda?
Fue una sorpresa, pero estuvo bueno. ¡Ojalá me salgan más cosas así!
¿Qué planes tenés para el 2010?
(Piensa y responde serio) Ser feliz. Tengo varios proyectos. Sigo con Ambulancia, voy a hacer un unipersonal en el teatro La Plaza, una obra bastante complicada que tendrá de todo, además hay varias películas, pero televisión no. Por ahora no tengo ganas de trabajar, me está costando volver a tener el compromiso de los ensayos y todo eso.
¿Hay un antes y un después del Martín Fierro?
Estar nominados en todos los rubros fue muy bueno, y para mí una alegría ¿Qué premio no viene bien? ¿Qué premio no querés ganar?
¿Te gusta dar entrevistas?
Sí, pero no me gusta hacer muchas porque se pierde el misterio de lo que soy y quiero conservarlo.
¿Tenés un plan para manejarte con los medios?
No. Está todo bien si (Jorge) Rial me quie-re hacer un móvil, no tengo problema.
El trato con los medios muchas veces define el perfil del artista
A mí me define lo que digo. Yo puedo salir en “Intrusos” y nunca dejar de ser quien soy.
Justamente en ese programa hablaste sobre Carla Peterson
Ahí me mandé un pedo, pero bueno, hablé de más.
¿Cómo tiene que ser la mujer que te conquiste?
Inteligente y con mucho humor. El resto te lo dan sin pedirlo. Supongo que lo que me gusta es tener la posibilidad de elegirla todo el tiempo.
¿Sos enamoradizo?
Sí, aunque en verdad soy de los que dicen muchas veces “que divina”, pero lo cierto es que me enamoré dos veces. Las mujeres embarazadas me parten la cabeza.
¿Es por ternura o ratones?
¡Las dos cosas! Porque representan la creación, es como el símbolo de la especie, son poder puro.
¿Pero no fuiste vos el que dijo que no te veías como padre?
Es que no me veo como padre en este momento, pero sí quiero tener hijos.
A pesar tu alta exposición, parece que quisieras mostrarte poco
Claro, forma parte del misterio y eso es fundamental para cualquier mortal.
¿Y nunca bajás la guardia por completo?
Sí, con la gente que me conoce hace 20 años. Depende para qué o para quién.
¿Sos un tipo solitario?
Cada vez menos, antes no tenía tanta gente entonces me tenía que curtir solo. Ahora ya no, pero vuelvo a la soledad para estar serio porque es un estrés tener que poner la mejor cara todo el tiempo.
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REMIX
1. Mi principal defecto: Tengo un hombro más alto que el otro
2. El objeto que eliminaría del mundo: Los cubre celulares
3. Lo que más detesto: La gente indiscreta
4. El don de la naturaleza que desearía poseer: Soplar como el viento
5. Estado de ánimo actual: Óptimo
6. Un héroe de ficción: No tengo héroes
7. El insulto favorito: La concha de tu hermana
8. el principal rasgo de mi carácter: La contradicción
9. Qué haría en 24 horas de impunidad: Mataría
10. Mi personaje favorito de Los Simpson (no vale Homero): Barney
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