Cualquier parecido con la ficción es puro… ¡amor!

Noviazgo requete… recontra… súper… ¡confirmadísimo! Ahora que ella cortó con su novio francés, las estrellas de Los Pells ya no se ocultan. Pero todavía se niegan a besarse en público. El fin de semana compartieron un romántico día de campo. ¡Qué novela!Lo de Carla Peterson (35) y Mike Amigorena (37) continúa siendo una incógnita. Mejor dicho, el misterio sigue aunque el enigma –ahora– sea otro. Días atrás, todos nos preguntábamos: “¿Darán por Canal 7 el partido de Banfield? ¿A cuánto cotizará el dólar a fin de año? ¡¿Carla y Mike… estarán de novios?!”. La decisión de la AFA respondió el primer interrogante, sólo el tiempo aportará certezas sobre la marcha de la moneda norteamericana, mientras que Paparazzi resolvió la cuestión relacionada con las figuras de Los Exitosos Pells.

La famosísima declaración del histriónico actor en el programa Tiene la Palabra, hablando de una tal Poy a la cual decía amar profundamente, lanzó la pregunta. En los almuerzos de Mirtha Legrand pasaron dos cosas más, no menos importantes: Amigorena reconoció que Poy era Peterson, y Peterson confesó que el francés Julien Hyvrad ya no era su novio. ¡Patapúfete! Porque acá había algo más que una declaración romántica…

Apenas unos días después, en la noche del domingo 16 de agosto, los dos fueron a cenar a un restaurante de la recova porteña acompañados por las hermanas del muchacho oriundo de Maipú, Mendoza. ¡Suposición confirmada y repuesta afirmativa! Estaban –cuanto menos– saliendo como amigovios.

El miércoles 19 se realizó la entrega de los Martín Fierro en el hotel Sheraton. Carla ganó la estatuilla de Protagonista Femenina de Comedia y se la dedicó a los suyos en general, al tiempo que Mike, al recibir la del Protagonista Masculino de Comedia, priorizó su agradecimiento: “A mi buñuelito, que está mirando ahí”, dijo el hombre de las declaraciones originales. La salida del sol los encontró festejando juntos, sin miradas inquisidoras ni oídos atentos…

Campo abierto. Unos días más acá, en el mediodía del domingo 23, Amigorena llegó con su auto –un Peugeot 607– a una salida de la autopista Panamericana. A unos metros estaba detenido un Honda Fit. ¿Sabe de quién era? ¡Bingo! Peterson –que reemplazó el look puntilloso que usaba con Julien por un saludable aspecto de chica de barrio– lo esperaba para ir a almorzar. Ella subió al auto de él, un amigo se puso al mando del vehículo de la rubia, y así, en una reducida caravana, fueron a comprar provisiones a un supermercado de Tigre. El destino final fue un club náutico cercano.

Hubo brindis por la buena nueva –los Martín Fierro y… ¡el amor!–, también una larga sobremesa y, a la salida del complejo unas horas después, de pronto… ¡flash! Ahí estaban los fotógrafos, quienes esperaban –pacientes– la llegada de la parejita del momento. Ellos sonrieron para las fotos, pero se excusaron por no dar un beso a las cámaras. Aquí, el nuevo enigma del cual hablábamos: ¿por qué Carla y Mike, a esta altura de las circunstancias, no blanquean su noviazgo? Ya no tienen por qué –o por quién– ocultarse: Julien ya habrá sellado su pasaporte en París, o andará con unas ganas bárbaras de volver al país de sus padres. Bastaría con un reportaje en el cual alguno de los dos, la figura de Lalola o el líder de Ambulancia, confirme la relación.

De paso, los enamorados podrían despejar algunas dudas. A saber… ¿cuándo comenzó exactamente la relación? ¿Los besos que se daban en la ficción también eran reales? ¿Es cierto que vivieron unos días a puro amor en enero, en Punta del Este? ¿La declaración de Mike en Tiene la palabra fue algo así como un chiste interno entre ellos? ¿Cuándo despachó Carla al franchute?

Y ya que estamos, ¿qué canal transmite a Banfield este fin de semana?