Protagonizó “Los exitosos Pells”, una de las novelas más exitosas de la televisión argentina junto a Carla Peterson, Mirtha Busnelli, Hugo Arana, Diego Ramos y Mex Urtizberea, entre otros.El último capítulo, que se emitió en miércoles, supo arrasar con el rating y ayer volvió a la pantalla en un especial de dos horas. Con el final de la tira y luego de un año de intensas grabaciones, Mike Amigorena está en busca un merecido descanso y pone energías en su agrupación "Ambulancia", mientras analiza proyectos para 2010.
El maipucino que conquistó a la audiencia con su excentricidad y espontaneidad habló con Estilo y se mostró tal cual es.
-Después de este gran éxito ¿Qué se viene en tu carrera?
-La idea es descansar. Ahora estoy preparando un unipersonal para principios del año que viene y seguir con Ambulancia pero mucho más relajado.
-¿Y qué vas a hacer en teatro, en este unipersonal?
-Es una obra de un escritor español, Jean-Marie Koltès. Todavía no sé bien cómo va a ser mi parte porque no me he juntado a charlarlo bien con la directora pero va a estar bueno. Ella me comentó que es una obra muy arriesgada, muy osada.
-¿Tenés propuestas para hacer cine?
-Sí, tengo proyectos para hacer algunas películas en octubre pero no sé todavía. Por ahora quiero descansar (recalca cada vez que puede).
-No querés moverte mucho…
-Claro, este último tiempo he pasado muchas horas trabajando y quiero hacer algo más tranquilo, que no me consuma tanto. Ahora estoy de vacaciones, en Buenos Aires y pronto espero poder viajar a Mendoza, a mi provincia.
-Pero tantas horas tuvieron su recompensa. La tira tuvo una aceptación increíble ¿Qué te dejó a nivel profesional y personal?
-Crecimiento. Me marcó en una historia, en un rubro, es un proceso de madurez, es conocer lo que se siente en situaciones que no había vivido y que son propias de la experiencia. También me sumó exposición.
-¿Como lo llevás? ¿Te gusta o preferís mantener un perfil bajo?
-No me molesta la exposición. Me tomo el tiempo necesario para hacer notas y hablar con la gente; se complicaría si no quisiera atender nunca más el teléfono (ríe). No es una molestia, además estoy en el sistema, es la industria en lo que uno se mueve.
-¿Hay algo de Mike en Gonzalo y Martín o creaste enteramente esos personajes?
-Es muy raro que no le pongas algo tuyo al personaje. Uno disfraza pero si no le ponés algo tuyo es como que se diluyera. Martín es Martín; hay rasgos de su carácter con los que te indentificás, pero casi en nada.
-¿Y esas expresiones, el humor que caracterizaba a Pells?
-Ése soy yo, con ese humor, ese tipo de salidas y pensamientos que aparecen, como cuando me ponía a hablar de Maipú. Para la comedia y para hacer chistes estaba corrido del personaje pero después no.
-Esas charlas que mantenías con Sergio (Mex Urtizberea) eran muy ocurrentes.
-Sí, lo que pasa es que con él nos hicimos muy amigos, nos quedábamos hablando después de las grabaciones o antes y nos reíamos mucho. Eso después se veía en la pantalla, porque seguíamos con esa energía.
En realidad con todos había muy buena onda, también con Gastón (se refiere a Gastón Ricaud, que personificó a Juan, el asistente de Núñez) al que conozco desde hace mucho tiempo. Con ellos me llevo muy bien y hoy tenemos una relación de amistad.
-Hablando de amistad, ¿qué tenés pensado para el Día del Amigo?
-¿Cuándo es el Día del Amigo? ¿En qué día cae? (pregunta como si chequeara una agenda mental).
-Lunes…
-Uh, está complicado pero seguramente haré algo con ellos, aunque los veo siempre. El Día del Amigo es todos los días para mí. Por ejemplo con los chicos de Ambulancia nos vemos todo el tiempo. Nos une algo muy especial porque es muy fuerte lo que pasa en el escenario.
Ambulancia es el proyecto artístico del actor de 37 años, que comenzó en 2003 como un juego y terminó por convertirse en un conjunto de actores que ahora sobre el escenario hacen de músicos y se divierten creando versiones de todos los tiempos. De a poco se fueron integrando y buscando un estilo que es tan propio como desconocido y que se reinventa constantemente.
Muriel Santa Ana, Julián Vilar, Víctor Malagrino, Luciano Bonanno y Mariano Torre, son dirigidos por Sergio D'Angelo tras el emblema del panadero, tan inestable como sus antojos artísticos.
-Y ahora ¿qué están haciendo con el grupo?
-Ya grabamos un DVD en la Trastienda (San Telmo) que se llama “Ambulancia -Sonido Pret a Porter” y no elegimos un CD porque lo que hacemos es música para mirar. Ahora le vamos a dar para adelante; seguiremos actuando como hasta ahora.
-Cambiando de tema. ¿Vas a estar (esta noche) en el living de Susana Giménez?
-No, más adelante quizás. Ahora voy a hacer una cosa muy chiquita, pero no puedo contar mucho. Voy a hacer la apertura. No me desagrada la idea de estar en el living. Tampoco me muero por hacerlo. Por ahora no hemos hablado de eso.
Ahora que todos saben cómo terminó la historia de amor entre Gonzalo y Sol, Martín y Tomy, y la suerte que corrieron cada uno de los personajes que tanto se hicieron querer y odiar a lo largo del ciclo. ¿Éste es el final que vos le hubieras dado a la historia de los Pells?
-Estuvo bien. Yo hubiera hecho algo más loco sin dudas (confiesa entre risas). Te diría las cosas que he pensado al respecto porque están buenísimas (hace una pausa larga y suelta una carcajada) y muchas de ésas las imaginamos con la gente que actuaba conmigo (una nueva pausa) pero ya es muy tarde...
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